Día Vocacional «Soy porque somos»

El pasado martes 22 de noviembre, celebramos la jornada del Día Vocacional en el que tradicionalmente recordamos que el 21 de noviembre de 1691, Juan Bautista de La Salle se asocia con los Hermanos Nicolás y Gabriel Drolín y hacen Voto heroico de permanecer unidos aunque tenga que vivir de limosna y sólo de pan.

Este curso, en el que las obras educativas y socioeducativas de La Salle ponemos el acento en lo que transmite nuestro lema “Juntos mejor”, todavía tiene más sentido celebrar nuestro Día Vocacional en esta fecha ya que San Juan Bautista de La Salle apuntó como esencia de su vocación el “permanecer con” para su misión educativa. La Salle entendió de forma particular la importancia de la comunidad para el desarrollo de una vocación, en su caso, para la educativa. Pero esto es así para cualquier vocación. También el Papa Francisco “suele recordar que la vocación siempre es comunitaria: es un sueño del nosotros, es siempre para y con los otros, ya que <<ofrece una mirada misionera compartida>> y <<renueva la conciencia de que en la Iglesia nada se logra por sí solo; que estamos en una larga historia
orientada hacia un futuro que es la participación de todos>>”. En otra ocasión decía: «Ninguna vocación nace de sí misma ni vive por sí misma. La vocación brota del corazón de Dios y florece en la tierra buena de los fieles. ¿No dijo Jesús: «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros» (Jn 13,35).


En nuestro compromiso por desarrollar la cultura vocacional en nuestras obras educativas y bajo la huella de La Salle, reconocemos y vivimos que Dios llama a través de otros y de las necesidades del mundo, desde lo que cada persona es, junto a otros y para el servicio a los demás.