Cuando definimos qué es un MILAGRO, lo hacemos como un “hecho no explicable por leyes naturales que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino. Suceso, cosa rara, extraordinaria, maravillosa. Asombro ante lo inefable.”
Desde el Distrito se nos recuerda que “Hoy en día la razón de ser de la Comunidad lasaliana es cooperar con la gracia de Dios, y eso incluye hacer milagros. Nuestras historias compartidas de milagros nos recuerdan que la nuestra es una tradición viva que continúa llamándonos a un futuro valiente y creativo”
Es por eso que este curso os proponemos que este Día Vocacional del Sector de Andalucía y Melilla lo celebremos desde la siguiente perspectiva: esa llamada que Dios nos hace a cada uno de nosotros podemos vivirla como que cada uno de nosotros somos un milagro, Dios ha hecho un milagro en cada persona. Yo #SoyunMilagro.
Y ante un milagro cabe la sorpresa, la admiración, el asombro, el agradecimiento. Y un milagro Dios siempre lo realiza para mejorar una situación, para cambiar el rumbo ordinario en algo extraordinario. Y siempre se realiza en un contexto donde la persona está abierta y confiada a la presencia de esa suave persistencia de Dios, respondiendo con generosidad a ese milagro en su vida.
Dios hace milagros en mi y conmigo quiere transformar nuestro mundo para construir su Reino de Amor y de Justicia para todos.¿Somos capaces de vivir lo que somos, lo que hacemos y lo que vivimos desde esta perspectiva? A esto nos invita la propuesta del Día Vocacional del Sector de este año.